Demasiadas personas no se dan cuenta de lo mucho que pueden salir mal si contratan mal. Hay algunos problemas muy serios que pueden surgir si accidentalmente trabaja con la persona equivocada para comprar o vender una casa. Éstos son algunos de ellos:
1. No escuchar
Esto sentará el precedente para el resto del proceso y hará que cualquier transacción inmobiliaria sea una experiencia miserable. Un agente que no se toma el tiempo para conocer sus deseos y necesidades le causará estrés, confusión y angustia.
2. Mal consejo
Un mal agente, sin embargo, le dará un consejo que no se base en ninguna experiencia o investigación, o que sea simplemente egoísta. Esto puede costarle económicamente o impedir que logre sus objetivos por completo.
3. Negociaciones fallidas
Un mal agente negociará de tal manera que fracasen los acuerdos alcanzables, o simplemente negociará en sus propios mejores intereses en lugar de los intereses de sus clientes (usted).
4. Falta de capacidad de respuesta
Un gran agente está disponible casi siempre que lo necesite (dentro de lo razonable). Sin embargo, el incorrecto dejará que sus llamadas, mensajes y correos electrónicos no reciban respuesta mientras usted se preocupa por lo que está sucediendo (o no está sucediendo).
5. Oportunidades perdidas
El agente equivocado perderá buenas oportunidades porque no puede reconocerlas, se moverá demasiado lento y las perderá, o simplemente no le importará.
6. Escollos legales
Contratar al agente equivocado significará que cuando los problemas inevitables surjan durante la transacción, le darán el consejo equivocado sobre qué hacer o simplemente lo mirarán y se encogerán de hombros.
7. El proceso no será agradable
Y eso es lo que pasa con contratar al agente equivocado. Están casi garantizados para hacer del proceso uno que no disfrutará.
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